Artículos de Arte
Faber est suae quisque fortunae
El tema pictórico de "Venus frente al espejo" (III)
Con el auge protestante por el Norte de Europa, otras versiones de este tema, ya en época barroca, no tienen la sensualidad que hemos ido comentando en artículos anteriores, y vemos que el espejo no es más que un accesorio, que de forma aparentemente fortuita capta lo que tiene enfrente o pasa por delante, son aquellas tituladas Mujer ante el espejo, y que son producidas en el ambiente calvinista de una religión que no permitía la representación mitológica, ni el desnudo que conllevaba.
Izq.: Gérard ter Borch - Mujer en el espejo, hacia 1650, Rijkmuseum, Amsterdam
Drcha.: Frans van Mieris - Mujer ante el espejo, hacia 1670, Alte Pinakothek, Munich
Esto se dió generalmente en los Países Bajos del Norte, con pintores como Frans van Mieris y Gérard ter Borch, o en Alemania, de la mano de Hans von Aachen.
En
cambio en Francia, bajo una religión católica, y donde la tradición de la
pintura mitológica estaba totalmente asentada, la sensualidad del tema emerge
de la mano de pintores como Simon Vouet, que sabe dar ese toque de una
presencia física palpitante, cambiando a Cupido por una joven sirvienta para
sujetar el espejo, en tanto coloca unos amorcillos junto a la gran cortina que
sirve de telón de fondo a una parte del cuadro.
También aquí, como en la versión de Rubens, de 1615, Venus está observando al espectador a través de esa mirada reflejada en el espejo que produce un cruce de cómplices vistazos entre la diosa y su observador.
Izq.: Hans von Aachen - Pareja con espejo, 1596, Kunsthistorisches Museum, Viena
Drcha.: Simon Vouet - Toilet de Venus, 1639, Cincinnati Art Museum, Cincinnati
En el siglo XVIII, siguió celebrándose este tema pero con mucha menos asiduidad, y como ejemplo, en la página 26 del Álbum de Madrid de Goya, de 1797, tenemos a una bella mujer vista de espaldas, sentada en una alcoba con cortinajes, que se mira con apasionado interés en un espejo que sostiene cerca de su cara.
En España esta clase de conceptos pictóricos no rebasó la esfera íntima del álbum, y el dibujo de Goya sugiere por qué. El espejo en el que se mira la joven carece de la menor asociación mitológica. La joven del espejo de Goya se está descubriendo a sí misma, y está descubriendo la magia de su atractivo seductor, en un mundo real vacío de asociaciones mitológicas, y por lo tanto está en camino de convertirse en la Maja desnuda, aunque sea de una manera lo bastante clandestina para no caer en manos de la Inquisición.
Francisco de Goya - Dibujo, página 26 del Álbum de Madrid, 1797, Museo del Prado, Madrid
Bibliografía
Vasari, G., Le Vite de piú eccellenti architetti, pittori, et scultori italiani, da Cimabue, insino a' tempi nostri, Ed. G. Milanesi, Florencia, 1906
Nead, L., The Female Nude, Art, Obscenity and Sexuality, Ed. Routledge, Londres y Nueva York, 1992
Georgen, T., Reflexionen vor dem Spiegel, Ed. Suhrkamp, Fráncfort del Meno, 1992
Artículo publicado en Noviembre de 2015 en la Revista Digital "Qué Aprendemos Hoy".
© Ramón Muñoz López